La iglesia estaba llena, con gente de 55 pueblos de la comarca. Cantamos obras sacras en la misa, de Gounod, Rachmaninov....y luego jotas y habaneras para la gente, además del himno de San Indalecio. Fue un acto bonito, y hubo suerte con el tiempo; cantábamos a gusto allí.
La gente escucha el himno al llegar a la hermita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario